
El mundo lo construyen los que dan y lo manejan los que reciben.
Desde los árboles que nos dan frutas y los animales que nos dan carne, ellos nos mantienen y nosotros tomamos. Aún si plantamos más árboles y cuidamos a los animales lo hacemos por la misma razón, para seguir tomando de ellos.
La verdad es que nada es gratis, la gente siempre quiere algo a cambio ya sea reconocimiento, las gracias, una sonrisa, un favor o algún sentido de autorealización por haber dado. Siempre se quiere algo a cambio, la diferencia está en lo vano de la recompensa.
Para los que dan sin recibir nada a cambio y se quedan decepcionados por la respuesta, deben recordar que a nadie le importa el panadero mientras sigan teniendo su pan.