30 Segundos

Todos nos hemos detenido frente a un semáforo, esperando que cambiara del insoportable rojo al verde. Esos segundos que parecen interminables, y aún más si te encuentras en esos semáforos que te indican el tiempo que falta. Pareciera que medirlo hace que cambio parezca más lejano de lo que realmente es.

En esos segundos que el semáforo nos da para hacer una pausa dentro del constante flujo en el que nos manejamos dia tras dia, aparecen estas personas curiosas con fuego, malabares u objetos para el auto pasando a los lados de la fila de autos, en busca de ver alguna ventanilla descendiendo.

Tampoco podemos dejar de mencionar a los vendedores de peliculas piratas y aquellos que limpian los vidrios rompiendo récords por la velocidad en que lo hacen, los vendedores de periódicos y hasta porristas que hacen una pirámide y lanzan al aire a una chica justo en frente de todos los automóviles.

Todo este conjunto de personas que se unen y amenizan la espera, la mayoría esperando algún tipo de recompensa por ello. ¿Pero de qué sirve el arte si sólo se tiene por 30 segundos?, para el próximo semáforo nadie se acordará del vendedor, del limpiador, del malabarista ni de la porrista en el aire. Ya habrá venido otro a entretenerlos.