25 de octubre de 2010

La manzana de la ignorancia.

Todos conocemos la historia de Adán y Eva, como ella fue tentada y comió de la manzana para después causar su expulsión del Paraíso. Lo que nunca hemos pensado es que a nosotros nos sucede lo mismo en determinado momento de la vida. Quizás no lo recuerdes ya que es una transición que se ha convertido tan obvia, es lo que llamamos el "uso de conciencia". Es cuando mordemos la manzana y comienzan a caer las preocupaciones, las dudas, las verdades que habíamos ignorado y los problemas. Es cuando la realidad nos cae encima.

Todo comienza con la frase "éramos felices y no lo sabíamos", precisamente ahí radica nuestra felicidad: no lo sabíamos. No sabíamos que había que elegir una profesión, que comenzaríamos a tener problemas, que la vida es mucho más larga y complicada que una película, que nuestros padres habían pasado por los mismos problemas, que el dinero mueve el mundo y el interés mueve a las personas, no sabíamos que Santa Claus eran nuestros papás.

Éramos unos ignorantes felices. Pero la ignorancia sólo sirve cuando sómos niños, cuando crecemos es dolorosa o patética. Lo único de lo cual podemos regocijarnos es que alguna vez estuvimos en el Paraíso.

Y no lo sabíamos.


0 comentarios: