Fruta muerta

Hoy decidi bloguear.

¿Ese verbo existe?, me da igual como el resto de los verbos que invento solo por no utilizar el término correcto. No es como si estuviera dándole una cachetada al castellano, no los uso de forma oficial. No es como si quisiera quedar tildada de ignorante, que es el peor insulto que se le puede decir a alguien.

He comenzado a realizar un reportaje acerca de los Blogs, con un puro motivo académico. Después de realizar todas las investigaciones y entrevistas concernientes al tema, recordé que yo misma era parte de la comunidad. Pero me toca la parte de los blogs “muertos”, aquellos que postean una sola vez y nunca mas regresan.

¿Otra vez invente un verbo?, que importa. El punto es que entre mis preguntas surgió el comentario de una profesional que culpaba su falta de tiempo a que no tuviera blog. Si, falta de tiempo. Ese no es mi problema. Tiempo tengo de sobra en las tardes, no es como si estuviera haciendo algo con mi vida.

¿Entonces por que no hice una entrada nunca más? Inspiración, quizás sea la palabra que justifique mi ausencia. Falta de inspiración, de la musa invisible, de algún tema de interés. Pero es más falta de impulso. La inspiración está, la capacidad para escribir también, y al vivir en Venezuela siempre tiene que haber algún tema de interés. Aunque sea tan sucio como la política o tan deprimente como la pregunta del año: “¿Están vendiendo leche?”.

Creo que el impulso esta de vuelta. Esperen mis próximas entradas.

Prometo que seguirán divagando como mi mente.

“La escritura es ese lugar neutro, compuesto, oblicuo, el blanco y negro en donde acaba por perderse toda identidad, comenzando por la propia identidad del cuerpo que escribe.”

Roland Barthes