
"A mi nunca me han hecho esperar" diría un arrogante, pero está en lo equivocado. Desde que nacemos tenemos nuestro plazo de nueve meses que debemos aguantar para respirar y llorar por primera vez.
Salas de espera de consultorios, filas en conciertos para ver a un artista, jefaturas civiles en busca de un documento necesario, la respuesta de una chica que te dijo que "lo pensaría", una hora de salida que se retrasa por un ferry que parece nunca llegar, la pestaña en el messenger que te avisa que tu amigo "está escribiendo" y los puntos suspensivos en un mensaje que te dejan deseando más.
Todos hemos esperado alguna vez, con ansias y otros más con desespero, pero al final todo llega. La espera se acaba y muchas veces terminas pidiendo ese minuto más.
1 comentarios:
en realidad todo es cierto!! aun espero una respuesta de alguien que me gusta, es lo mas cercano que he llegado a compenetrarme con alguien y de un novizgo en años que no se que carajo le pasa para hacerme esperar "demasiado" cuando llevo 7 años sin una relacion :(
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